En primer lugar, los pastores alemanes son particularmente inteligentes, incluso entre otras destacadas razas. Según los científicos, los pastores alemanes destacan a la hora de comprender el lenguaje, ¡e incluso para aprender matemáticas sencillas a los cuatro o cinco años!  De las 100 razas de perros, esta raza es la tercera más inteligente, después de los caniches.

Por otro lado, siempre se habla de la creencia popular de que el Pastor Alemán desciende del lobo. Sin embargo, esto no es así. De hecho, hay otras razas, como el Husky o los perros nórdicos que sí que están mucho más cerca del lobo.

Si tienes un Pastor Alemán, te habrás dado cuenta de su fuerte pelaje. Ellos tienen una capa externa áspera y densa, con pelo plano, que se encuentra cerca de su cuerpo. La capa interna es más gruesa y suave.

Y, ¿sabías que los pastores alemanes son conocidos por sus “máscaras negras clásicas” alrededor de los ojos? Les ayuda a reducir el resplandor del sol cuando salen al exterior.

También, debes saber que las orejas de los cachorros de pastor alemán se encuentran caídas, pero, a medida que crecen, el cartílago en las orejas se endurece, lo que les permite mantenerse de pie.

Por otro lado, la nariz de esta raza tiene alrededor de 225 millones de receptores de aromas, teniendo en cuenta que los seres humanos solo tenemos 400. Esto les permite destacar frente a otras razas a la hora de detectar olores. Así, el Pastor Alemán ocupa el cuarto lugar en la categoría “Mejor Nariz”, perdiendo frente al Beagle.

Además, ¿sabías que si dejas solo a tu Pastor puede convertirse en un masticador excesivo o ladrador? Esto es comúnmente causado por la ansiedad de separación. Es un animal muy sociable, sobre todo con el ser humano, aunque no tanto con otros perros.